Dicen que no hay nada que anime más a un amante de los animales que llegar a casa y ser recibido por su mascota entre grandes muestras de felicidad y entusiasmo. Dicen también que se alegran de verte siempre, haga el rato que haga que te has marchado de casa y que siempre están ahí para recordarte que eres importante, imprescindible de hecho. Al menos para ellos.
Nuestras mascotas, poderososo aliados para el estrés, la ansiedad y la depresión
En la sociedad contemporánea, donde el estrés y la ansiedad parecen ser compañeros cotidianos, los perros y gatos han emergido como poderosos aliados en la lucha contra la depresión. Su mera presencia ofrece consuelo y afecto incondicional, actuando como un bálsamo para el alma. Estas mascotas no solo brindan compañía, sino que también promueven la actividad física y social, dos elementos cruciales para combatir los síntomas de la depresión. Además, su capacidad para percibir y responder a las emociones humanas los convierte en compañeros incomparables, capaces de elevar el ánimo y disminuir el estrés con su simple presencia. En un mundo cada vez más complejo y agitado, los lazos entre humanos y mascotas se fortalecen, ofreciendo un refugio emocional invaluable en tiempos de adversidad.
Vivimos en una sociedad en la que cada día nos alejamos un poco más de nuestros congéneres, en la que mostrar entusiasmo y alegría por ver a alguien es percibido como algo excesivo, algo que nos hace mostrar nuestras debilidades. Vivimos en un entorno en el que hay mucha gente que está sola, que siente la soledad como algo doloroso. Personas envueltas en una profunda tristeza.
En esta sociedad más que nunca, poder sentir y mostrar alegría es básico, fundamental, necesario, imprescindible… Y ahí entran en escena nuestras mascotas. Por que podemos estar seguros de que se muestran como son, traviesos, listos, glotones, activos, saltarines, egocéntricos pero adorables. Sabemos que se alegran de vernos, de recibir mimos y caricias, de sentarse en nuestro regazo, en el sofá, en el suelo…pero a nuestro lado. Sabemos que somos lo más importante para ellos… bueno, nosotros y ese cuenco de pienso tan bueno que les damos cada día.
Los animales son un gran antidepresivo, porque te hacen salir a la calle, te ayudan a relacionarte, te sacan sonrisas, te necesitan y te adoran. Por que no pueden verte triste y por otras mil razones que nunca acabaría de enumerar, tener una mascota nos ayuda a vivir más felices y nos ayuda a mirar a los demás propietarios de mascotas de otra manera. Intenta hoy durante el paseo con tu peludo, mirar a las personas de tu alrededor y dedicarles una sonrisa…verás como otras personas te sonreirán a ti también.